Chile
Jueves 24 de Noviembre de 2016.- La responsabilidad social de la organización como categoría ética, su conceptualización, su vinculación con el medio ambiente, y la relación y gestión de grupos de interés, fueron algunos de los contenidos del "Diplomado en Minería Responsable", desarrollado este año por el Centro de Minería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El programa, dirigido por la profesora de la Escuela de Ingeniería Química de la PUCV, Amelia Dondero, estuvo orientado a contribuir al profesionalismo en la gestión de las empresas que tienen asociada su actividad a la minería, sea como actores directos de la misma, o indirectos, por ser proveedores o consultores de los primeros.
La coordinación académica del postítulo correspondió a la Dra. Daniela Serra, consultora ambiental senior de SRK Consulting, quien explicó que en el Diplomado se abordaron aspectos no sólo ambientales y sociales, “sino que también filosóficos, como es la ética, y legales, como son los derechos humanos y los cánones internacionales al respecto. Pusimos mucho énfasis en cómo ser responsable en todos los procesos del ciclo de vida de una mina desde la exploración hasta su post-cierre, considerando además a todos los grupos de interés involucrados como son los trabajadores, contratistas, comunidad local, el Estado y los gobiernos corporativos”.
La académica agregó que “el concepto minería responsable es muy vasto, complejo y profundo, y por eso para entenderlo es importante revisar cómo se ha aplicado en Chile con el propósito de mejorar su visión y práctica a futuro, incluyendo la multiplicidad de actores involucrados y todos los aspectos que determinan que una minería sea o no responsable”.
PRODUCTIVIDAD SUSTENTABLE
Uno de los aspectos importantes en esta materia es la compatibilidad que debe existir entre la sustentabilidad y la necesidad de una mayor productividad que tiene la industria nacional en estos momentos. Al respecto, Serra destaca que “es posible complementar ambas cosas, pues si la industria minera es más responsable en su desempeño ambiental y social, eso le va a asegurar una buena relación con las comunidades locales y con el Estado, y a su vez le traerá como consecuencia poder asegurar su operación sin retrasos, obstrucciones ni conflictos, lo que va a redundar en mayor productividad”.
“Al corto plazo, invertir en ser más responsables en los procesos mineros puede incrementar costos, pero a mediano y largo plazo significa prevenir conflictos, accidentes y situaciones que pueden ser mucho más costosas y que pueden redundar en una paralización o incluso en casos extremos en el cierre de una operación minera”, puntualizó la también Doctora en Antropología Medioambiental.
Para Serra, en el caso de nuestro país, “afortunadamente, estos temas han tomado cada vez mayor relevancia, haciendo que por lo menos todas las grandes empresas mineras tengan gerencias de relacionamiento comunitario y/o sustentabilidad y asuntos externos, encargadas de velar que sus empresas realicen una minería responsable. Esto prueba que ser responsables es cada vez una mayor prioridad, y eso que a este tema todavía le quedan muchos desafíos y camino por avanzar”.
Pero, ¿qué beneficios tiene para las empresas mineras la aplicación de un enfoque actualizado en el ámbito de la responsabilidad social empresarial? “Muchos. De partida aumenta su legitimidad y reputación, tanto con la comunidad local y la sociedad civil, como con sus propios inversionistas y fuentes de financiamiento. Por otro lado, hace que las empresas sean más eficientes en las tomas de decisiones. Puede ocurrir y así ha pasado, que empresas mineras de muy buena fe llevan a cabo grandes inversiones en programas que supuestamente van en pos de tener un buen des empeño y relacionamiento social, por ejemplo a través de compensaciones, y por no conocer a cabalidad sobre el tema terminan siendo infructuosas y acarreándoles conflictos con las comunidades”, concluyó Serra.
PUCV