Chile
Viernes 12 de Agosto de 2016.- Es uno de los expertos más destacados en Chile en lo que a cal se refiere. Ese insumo estratégico para la minería asociado a los procesos de extracción de cobre pero del que muy pocos conocen, porque este principio reactivo parece estar más relacionado con el mundo de la química y los laboratorios que con la industria minera en sí.
Lo anterior es algo que Guillermo Coloma, actual Gerente de Aplicación Cal Sud América de Sibelco, comprendió hace más de 40 años, cuando comenzó a estudiar sus aplicaciones transformándose en un precursores de la investigación de cal asociada a los usos para la minería en nuestro país.
Con 5 libros a cuestas, el último lanzado en junio de este año “La Cal, CaO más alto implica ahorro de energía y agua”, Guillermo nos cuenta de su vida, sus inicios y cómo ha llegado a convertirse en uno de los especialistas más importantes en el uso de la cal en Chile.
Guillermo nació en Valparaíso pero vivió su infancia y vida estudiantil en el norte grande, allá estudió Pedagogía en Química en la Universidad de Chile, pero vislumbró un futuro más próspero en la Universidad Técnica del Estado donde realizó una segunda carrera de Análisis Químico.
Mientras estudiaba se presentó una oportunidad de trabajo en una época difícil, eran los años 70, ahí se abrió una vacante en una empresa de cemento que se venía a instalar en Antofagasta y debido a las inquietudes propias de un profesional le ofrecieron hacerse cargo de los proceso de cal, nos cuenta.
“Cuando empecé en el tema de la cal , no había ningún conocimiento tanto al interior de la industria como en el exterior, salvo las pocas mineras que en aquella época estaban en el país. Estaban recién las primeras empresas llegando a Chile a realizar exploración y ahí hubo una empresa que se acercó a la compañía donde trabajaba a preguntar por cal y eso abrió los ojos a los ejecutivos quienes vieron un nuevo mercado” recuerda.
Eran tiempos en que la industria del cemento había bajado su producción debido a la menor demanda del sector construcción y comenzaron a realizar pruebas en los tiempos libres que tenían los equipos. Entonces, relata “me ofrecieron esta oportunidad de hacerme cargo de las investigaciones en torno a la cal y en un comienzo yo no quería pero finalmente me convencieron y partí en un tema desconocido y de quien nadie sabía. Eso me llevó a estudiar mucho, recorrer todas universidades del país donde se impartía la carrera de minería, ir a las bibliotecas, buscar información y ahí además me di cuenta que en Chile no existía información en español sobre el reactivo de cal”.
La cal en Chile se producía a nivel artesanal salvo en Codelco donde producían de manera propia, por lo que era un mercado muy incipiente en el país.
“Mi primer paper de cal lo hice el año 91 y lo presenté en un evento minero metalúrgico de la Universidad Católica del Norte. Ahí encontré que tenía tanta información recopilada que no alcancé a exponer en los 20 minutos asignados, pero justamente en el coffe break se me acercó un profesor a realizarme consultas sobre la cal y me preguntó si me había quedado información por presentar, entonces me propuso hacer un libro. Algo que me impresionó porque no lo tenía en mente”.
Guillermo recuerda que “En ese momento yo no tenía idea de cómo iniciar un libro, pero junto a los profesores Hugo Cárcamo y Alonso Arenas nos embarcamos para escribir “La Cal en el Beneficio de los Minerales”, el año 91”.
Luego, el año 93 sacamos una segunda versión mejorada. “Los libros son muy especiales, uno los empieza pero no sabe cómo los va a terminar y si no le pone fecha de término uno puede estar eternamente escribiendo” reflexiona.
Posteriormente relata, “me tocó salir a Europa y Estados Unidos a conocer centros técnicos donde se elaboraba cal y me tocó ver que existían muchos expertos pero no había profesionales dedicados a la cal en minería específicamente, eso me llevó a seguir abriendo los ojos y darme cuenta del potencial interesante a desarrollar en el sector minero”.
Coloma tiene una visión crítica respecto al desarrollo de la investigación en Chile, si bien es un tema que todos conocen y se sabe que el aporte del gobierno es bajo, cree que la empresa privada debe hacerlo porque es para un interés propio. “En nuestro país somos muy conservadores y es difícil tomar una posición de liderazgo para hacer alguna innovación si no está bien probada y consolidada a nivel piloto, es difícil que alguna empresa la tome” advierte. Además, si se hace lo pueden patentar y cobrar royalty, por lo que vemos un montón de factores que convergen hacia la línea de no aportar a una investigación abierta, que es mi caso sostiene. “Yo hago una investigación abierta, entrego mis libros para que cualquiera los tome y los desarrolle” dice.
Mecánico Amateur
Pero Guillermo no es sólo estudio y aunque admite que es una persona trabajólica, nos cuenta que otra de sus grandes pasiones es la mecánica automotriz. “Sin haber estudiado nunca mecánica, me compré libros y comencé a practicar con los autos que tenía en casa. Desarmar un motor y hacerlo funcionar era una gran satisfacción e incluso como era bueno, fue hasta una oportunidad de ingresos” cuenta.
Y tanto así, que luego se dedicó a la compra y venta de automóviles, un hobbie muy pesado reconoce. “Yo viajaba de Antofagasta los días viernes en la tarde y los sábado recorría en la mañana los autos que había visto en los clasificados del diario, en la tarde compraba un auto que tuviera alguna falla para arreglarlo el domingo en la mañana y en la tarde salía manejando en él hacia Antofagasta, llegando muchas veces a las 5 o 6 de la mañana directo al trabajo”. Fue un sacrificio enorme pero me gustaba mucho recuerda.
Ahora estoy dedicado a mi nieto de 4 años y jugamos mucho “yo soy un cabro chico” dice.
Respecto a sus próximos pasos en la escritura, sostiene que le gusta mucho escribir por lo que ya está pensando en su próximo libro - que ya tiene armado en su casa - nos adelanta. Y es que Guillermo Coloma es un hombre inquieto, ávido de conocimiento y con muchísimo por entregar a la minería aún.
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