Chile
Jueves 08 de Septiembre de 2016.- Desarrollar un módulo solar fotovoltaico (módulo FV) con una serie de materiales adaptados a las condiciones ambientales únicas del Desierto de Atacama, es el objetivo del proyecto AtaMo en el cual está participando el Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta (CDEA) junto a otras instituciones nacionales e internacionales.
En esta primera etapa, en esta iniciativa internacional participan el International Solar Energy Research Center Konstanz de Alemania (ISC Konstanz) y el Solar Energy Research Center Chile (SERC -Chile) del cual el CDEA de la Universidad de Antofagasta es parte.
El doctor Pablo Ferrada es el investigador del CDEA que participa en este proyecto. El científico comenta que los primeros prototipos fueron creados entre el CDEA y del ISC Konstanz, y testados tanto en la Plataforma Solar del Desierto de Atacama (PSDA) como en los laboratorios ubicados en Alemania.
“Esperamos seguir contribuyendo con este proyecto internacional, tanto con el trabajo de los ingenieros como con el de los investigadores. Tenemos en nuestro entorno las condiciones reales donde hacer los testeos, es decir, una alta radicación solar, particularmente altos niveles de radiación ultra violeta, extrema aridez y salinidad”, explicó.
Financiamiento
La primera fase del proyecto AtaMo (Desert Module) recibió un financiamiento por dos años por parte del Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF) de Alemania. Mientras que la segunda parte, se encuentra en postulación al Programa Tecnológico Estratégico para el Desarrollo Fotovoltaico de Alta Radiación de CORFO.
Uno de los objetivos en el futuro será establecer un centro de I+D para el desarrollo continuo del módulo.
Resultados
Respecto a los primeros resultados que está arrojando el proyecto, el doctor Pablo Ferrada es enfático en señalar que el equipo científico ya respondió algunas preguntas claves, como por ejemplo, qué materiales producen una mayor generación de energía, mejor comportamiento óptico y menores pérdidas.
“En los próximos años se deben producir prototipos de tamaño comercial, investigar aspectos como la degradación e incluir conceptos como bifacialidad, adaptación del espectro solar, empleo de películas anti ensuciamiento, utilización de cobre para los contactos eléctricos, entre otros aspectos”, explica el científico del CDEA-UA.
Los avances tecnológicos descritos anteriormente deberán ser incorporados durante el desarrollo del proyecto que tiene como fecha de cierre el año 2025. Se debe destacar que el doctor Pablo Ferrada ha realizado una serie de pasantías en Alemania, durante las cuales, ha potenciado la vinculación del CDEA con diferentes organismos de esa nación europea.
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